jueves, 13 de marzo de 2008

¿Qué día celebramos hoy?

El pasado 14 de febrero mientras veía la cantidad de flores que circulaban por las calles con muñequitos, corazoncitos, lacitos, tarjetitas y todas esas cositas tiernitas y ridiculitas que se regalan los enamorados para esta fecha, reafirme la posición que he mantenido a lo largo de mi vida de no darle ninguna importancia a las fechas, actitud que me ha valido siempre fuertes críticas familiares por mi marcada apatía ante mis cumpleaños, los cumpleaños de mis hijos, la fecha de la muerte de mi madre; mi poca disposición para celebrar las navidades y el año nuevo; el no asistir al cementerio el día de los fieles difuntos o haloween como le dicen en el norte y muchas otras fechas, algunas patrias, las cuales debo reconocer, disfruto más por el hecho de poder descansar del trabajo y compartir con familiares y amigos que por lo que en sí representan.

Mis razones no obedecen únicamente al sentido comercial que se les da y que mucha gente critica, sino a la rebeldía que poseemos algunos seres humanos ante las costumbres y tradiciones creadas por grupos, sobre todo de índole religiosas y a la que la sociedad nos adiestra para que las cumplamos, sin que, muchas veces, nos detengamos a pensar el por qué de muchas de ellas. Esa rebeldía ante las prácticas rutinarias se ha acrecentado en la medida en que he vivido más y después que, en medio de ese ir y venir por la vida, he descubiertos que existen cosas más importantes a que dedicarnos.

Como ejemplo voy a nombrar la fecha de cumpleaños de cada quien, ¿qué celebramos?, ¿que estamos más viejos?, ¿que nos queda menos tiempo de vida...?, todos los días son buenos para compartir con los amigos y la familia, para agasajar a nuestros hijos y seres queridos y agradecerles que nos hagan tan felices.

Otro ejemplo es la fecha de navidad. La gente arma toda una alharaca y muchas veces no sabe qué es lo que celebra, es la fecha de las ropas nuevas, de las compras precipitadas, de los regalos, del congestionamiento… y aunque celebran el cumpleaños de Jesús (máximo líder del cristianismo y personaje más influyente que jamás ha existido en la tierra), no se toma en cuenta al cumpleañero, qué irónico ¿verdad?, con el jolgorio que se arma se pierde de vista lo que se celebra, es como el que va a una fiesta sin saber cuál es el motivo.

Celebramos también la llegada del año nuevo, ¿cómo sabemos cuando comienza un año?, si actualmente coexisten en el mundo unos 40 calendarios entre los que se cuentan el chino, el judío, el hindú, el musulmán, el persa, el ático, el azteca, el egipcio, el helénico, el inca, el juliano, el gregoriano y el maya, todos creados para llevar cuenta sistematizada del tiempo.

De igual forma existe el día de la madre, del padre, la secretaria, del niño, de la juventud, de la mujer, de los derechos humanos, del médico, del abogado y una lista interminable de días de…y hasta se habla de crear el día del hombre. Ante esto sólo puedo decir…todos los días son nuestros, para vivirlos, para experimentarlos para servir a Dios atendiendo a los demás, para reír, para crecer, para aprender, para divertirnos, para compartir, para amar…los días comienzan cuando la tierra en su constante movimiento, permite que los rayos del sol nos iluminen y nos haga levantarnos a luchar por la vida a cumplir con nuestros sueños y terminan cuando nos vamos a descansar después de la jornada. Todos los días deberíamos celebrar “el día del ser humano”.

“No me placen las celebraciones lo que me interesa y me da placer es lo que hago cada día”, Rita Levi-Montalcini.

Ah, a propósito, no se cuando publique este artículo pero lo escribí hoy 4 de marzo de 2008, día en que, según el calendario gregoriano, utilizado mayoritariamente en occidente, se cumplen no sé cuantos años de mi nacimiento. Aleida Mata.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa es mi TIA!!! Felicitaciones para ella, para la pagina y para todos los que se identifican con estos mensajes. Estan Calidad. Y en mi opinion estoy deacuerdo con Aleida Mata pero, Bueno si hay que celebrar algo invitenme
Juan De Mata

Néstor Luis González dijo...

Bueeenas. Pasaba por aquí saludar y me encontré con un blog que me gustó bastante. Saludos a todos por allá.

Ing. Héctor Rodríguez dijo...

Tiene logica este fragmento!! comparto tu opinion. pero las rumbas son muy buenas los diciembres. jejeje. pero en serio, me gusto mucho esta lectura... gracias por compartirla! saludos