
Pero en estos tiempos de ataques a nuestra psiquis, vivimos en una especie de Guerra Fría moderna, primero la leche en polvo, el papel toilet (inconcebible no tener uno en casa, es como la American Express, “nunca salga si ella”), azúcar, aceite, harina, arroz, pasta, huevos y otros productos que ahorita se me escapan, porque ya me estoy acostumbrando a su intermitencia en los anaqueles.
Pero algo que podría desatar una rebelión de las chicas sería indudablemente la escasez de los tintes de cabello, no se salvaría ni Carmelo, porque la arremetida sería recia (esto puede sonar a Pedrito y el lobo).
Deténganse un momento en esta reflexión y busquen un sustituto a sus tíos predilectos de Wellaton y Schwarzkopf, no creo que hagan un ligadito de ácido de batería con Kool-Aid para aplicárselo en su cabellera, es demasiado fregado que reemplacen a estos niños mimados, así que con revolución o sin revolución, ellas a todo pulmón dirán con mi “no te metas Schwarzkopf y Wellaton,”.
Por Kenshin Uzumaki “El Hitokiri de Konoha”
1 comentario:
hoy día vemos a carajitos y que con mechitas y reflejos!!! ARGGG qué vaina es esa??? hasta brillo de uñas usan los muy marikas... el mundo se está acabando creanme... y sin nombrar a los muy conocidos emos!!!
por otro lado con eso de que no hay mujer fea sino mal arreglada, es totalmente falfo... al contrario se dice que nmo hay mujer fea sino poco licor en la sangre, ó que no hay mujer fea sino un verano de años!!!
saludos...
pd: macho que se respeta de vaina se peina con agua y eso cuando se baña de resto nada!!!
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